Los Fondos de Capital Privado en Colombia, regulados en el libro 3 de la parte 2 del Decreto 2555 de 2010 y el artículo 23-1 del Estatuto tributario, “son fondos de inversión colectiva cerrados que deben destinar al menos las dos terceras partes (2/3) de los aportes de sus inversionistas a la adquisición de activos o derechos de contenido económico diferentes a valores inscritos en el Registro Nacional de Valores y Emisores, RNVE”. Estos fondos son administrados por una sociedad administradora, que es una entidad vigilada por la Superintendencia Financiera, que generalmente contrata un gestor profesional responsable de las decisiones de inversión, el cual se caracteriza por tener una amplia experiencia en la inversión y administración de los activos que conformarán el portafolio del fondo.
Desde la perspectiva del inversionista, este vehículo de inversión es atractivo porque le permite invertir en un portafolio conformado por acciones, proyectos y otros activos diferentes a los inscritos en el RNVE, sin tener que ser expertos en el mercado, geografía o actividad específica en que se enfoque el fondo, con unas reglas claras de inversión establecidas en el reglamento al que deben acogerse para poder invertir. Además, la concentración de los recursos de varios inversionistas permite gestionarlos de manera más eficiente, obteniendo mejores resultados en términos de crecimiento y rentabilidad y permite la entrada de más inversionistas sin que se pierda el control de la gestión del fondo. Por último, los intereses del gestor profesional y los inversionistas están alineamos, ya que generalmente los inversionistas exigen que el gestor invierta recursos propios en el FCP.
Otra de las características relevantes de los Fondos de Capital Privado, es que los inversionistas institucionales, como los fondos de pensiones y aseguradoras, tienen permitido destinar un porcentaje de los recursos administrados a la inversión en este tipo de activos. El 25 de junio el Ministerio de Hacienda publicó un proyecto de decreto que busca eliminar el sublímite para la inversión en fondos de infraestructura y ampliar el límite de inversión en los fondos de capital privado nacionales y extranjeros.
Si este decreto es aprobado significaría una mayor cantidad de recursos disponibles para invertir en proyectos inmobiliarios, de infraestructura, capital emprendedor, crecimiento de compañías, y recursos naturales a través de fondos de capital privado. Lo anterior, incentivaría la creación de fondos de capital privado, como vehículo de inversión en diferentes sectores de la economía, generando una mayor oferta para los inversionistas y dando una mayor profundidad al mercado de capitales el Colombia.